Los orientales y en especial los japoneses, suelen destacar por su salud y longevidad lo cual da a entender que su tanto su estilo de vida como su alimentación, favorecen estos factores. Si bien es cierto, la gastronomía japonesa se basa en la utilización básica de productos muy frescos y muchos vegetales en sus recetas. Pero también hay lugar para otros alimentos que deberán consumirse en platos pequeños pero variados.
La dieta japonesa se centra en el consumo de alimentos cuyos beneficios para la salud sean evidentes y notorios. Por ejemplo, el pescado azul no puede faltar ya que se trata de una fuente importante de grasas omega 3. El arroz es un plato esencial ya que se trata de carbohidratos de absorción lenta. La carne también es recomendada siempre que sea blanca o magra, por su aporte de proteínas.
La verdura es indispensable, cualquier tipo de verdura debe consumirse en esta dieta ya sea cruda, a la plancha, al horno o incluso al vapor y hervida. Un aliciente muy típico de la cocina japonesa y que no debemos olvidar es la soja, que resulta un potente antioxidante y el cual junto al té verde, nos ayuda tanto a perder peso como a mantener nuestra salud.
