Hacer dieta tiene además de muchos beneficios, algún que otro inconveniente que debemos tener en cuenta para evitar que termine sucediendo. Nos referimos a la generalizada manía que tiene nuestro cuerpo de coger kilos cuando hemos alcanzado nuestro peso ideal. El fallo se encuentra mayormente en que una vez que dejamos la dieta, perdemos las buenas costumbres de alimentación y vamos a recordaros algunas de ellas.
No pierdas la costumbre de tomar ensaladas todos los días, al menos una al día. Las verduras crudas son muy saludables además de darnos sensación de estar saciados, sin olvidar el gran aporte de fibra que implican. Por otro lado, es importante que evites las limitaciones excesivas ya que puede llevarnos a una situación de rebeldía contra nosotros mismos y cometer excesos con la comida que no necesitamos.
Aunque ya no estemos haciendo dieta, la alimentación adecuada es esencial para que no recuperemos los kilos que habíamos perdido. Por ello tenemos que empezar a consumir cinco comidas al día, equilibradas y variadas, ya que de esta forma veremos cómo podemos mantener nuestro peso si además, lo combinamos con algo de ejercicio.