Ya sabemos que hacer dieta requiere de constancia y sobretodo de ganas por perder esos kilos de más. Es muy fácil que durante el proceso de adaptación a las nuevas costumbres alimenticias que supone una dieta, tengamos muchos momentos de verdadera ansiedad por la comida y cabe la posibilidad de que nos saltemos las reglas. Esta ansiedad por comer también puede ser provocada por ciertos alimentos de los cuales vamos a hablar a continuación, para así poder evitarlos en esas situaciones más críticas de debilidad.
Por supuesto y como espero que ya os imaginabais, el primer culpable de esta lista es el chocolate. Se ha demostrado en detallados estudios, que el azúcar que contiene el chocolate provoca desastres en los niveles de insulina y por tanto afecta a nuestro estado de ánimo y claro está, a nuestro metabolismo. La explicación es sencilla, el azúcar resulta muy adictivo y las golosinas con chocolate llevan grandes cantidades del mismo.
Aunque suene extraño, los otros dos alimentos que nos hacen más propensos a sentir ansiedad son los lácteos y las grasas. En el caso de los lácteos, si consumimos cantidades normales no existe mayor problema. Pero por ejemplo, el queso de vaca contiene una proteína llamada alfa-s1 caseína, que en el organismo se transforma en casomorfina, un péptido similar a la misma morfina. En el caso de las grasas, tendemos a consumir grasas saturadas las cuales son peligrosas para nuestra salud y también resultan adictivas, por lo que influyen en nuestro estado de ánimo si no tenemos un consumo habitual de ellas. Por ello y para asegurarte una dieta sin sufrimiento ni cambios de humor, es mejor evitar estos alimentos en la medida de lo posible.