Si estás pensando en realizar una dieta y tienes miedo de su continuidad, piensa en lo que te voy a compartir para que así todo sea mucho más fácil. A la hora de hacer una rutina de alimentación, no te llenes el plato hasta arriba. Siempre es recomendable que comas más despacio para saciarte antes y así terminar con el efecto rebote de muchas dietas, cuando las finalizas.
Procura llenar tu estómago (en 2/3) creando que el tercio restante se llene de agua. Beber al menos 2 litros de agua al día es necesario para que te encuentres mejor y también para que no padezcas retenciones de líquidos.
Siempre ten en cuenta que los azúcares son malos consejeros, así que procura utilizar lo mínimo posible en tu dieta (en el azúcar que le administres al té, a la leche y también a las bebidas que tomes) No te tomes atracones, aunque te permitan un día libre en la dieta para comer de todo. Será una manera totalmente saludable de sentirte bien sin ningún capricho.
