Recuerda siempre agregar un aceite bueno a tu dieta, ya que lo necesitarás. Una buena manera de planificar cuanta grasa de calidad tomarás, será, agregar un par de gotitas a tu ración de pan del desayuno, pudiendo tomar luego una cucharada que distribuirás para hacer alimentos a la plancha o para un aliño.
Generalmente, las comidas procesadas abusan de los aceites de semilla, pero tú has de elegir aceites de oliva que tienen muchas vitaminas y que son especiales, sobre todo para agregar a ensaladas, en forma de vinagretas, haciendo que su composiciones no se deterioren.
Siempre intenta tomar el de 0.4 de acidez, ya que serán aquellos que tendrán un paladar más agradable, digno de gourmets. Los fritos, no suelen estar recomendados en las dietas, así que no lo pasarás mal buscando una gran cantidad de aceite para utilizar. El jugo de limón será su gran complemento para los salpicones y ensaladas, así ¡que no echarás en falta nada!
