Las recetas veganas van ganando popularidad ya que son económicas, deliciosas y te cuidan, tanto a ti como a tu tierra. ¿Algo más lindo que eso? Nada mejor que hacer con unos tomatitos bien ricos y maduros, una salsa casera.
Para ello colócalos bien lavados y picados en una sartén, junto con una pizca de sal, azúcar y un pelín de tomillo en polvo al gusto y orégano. Echa un chorrito de aceite. Deja que todo se cocine a fuego lento, mientras cueces el spaghetti al dente en agua hirviendo con sal. Cuando la pasta esté lista, escúrrela y víértela en una fuente familiar, echando la salsa encima. Decora con hojas de albahaca fresca encima. ¡Es tan delicioso y rápido que te sorprenderás!
Eso sí... tiene truco. Para que puedas comer pasta sin engordar, no te has de sobrepasar de 30 gramos, pudiendo tomar como máximo 4 cucharadas de pasta ya hecha escurrida. No te pierdas los complementos de espárragos verdes salteados o los daditos de berenjena. ¡Único y rico!
