Puesto que no harás mucho ejercicio esta temporada tendrás que elegir alimentos más ligeros para que tu dieta no se vea corrompida. Primero, crea una lista de la compra en la que haya abundantes verduras de hoja verde, lechuga para hacer ensaladas, patatas para cocerlas y presentar un digestivo puré así como pescados y carnes magras de pollo con las que crear el menú ideal para todos.
Comienza preparando un día, una menestra de verduras con unos huevos cocidos; dejando para otro la realización de una sopa de verduras con un bistec de pollo a la plancha. No dejes de lado a la preparación de un arroz blanco con abundantes verduras y también para otro día un sándwich vegetal acompañado de un yogur descremado.
Son opciones muy fáciles de hacer y que siempre te encantarán, creando la atmósfera que tanto esperabas de salud para todos los que compartirán tu mesa.
